Preparación de la lana
La lana esquilada, sucia y apelmazada, llega en sacos que son pesados con la romana. Las primeras operaciones son la clasificación, el lavado y el secado en los ballartes.
La lana esquilada, sucia y apelmazada, llega en sacos que son pesados con la romana. Las primeras operaciones son la clasificación, el lavado y el secado en los ballartes.
Con la ayuda de las cardas se disgrega el vellón, se individualizan las fibras de lana y se orientan en la misma dirección. Aparece la napa, producto que tradicionalmente se utilizaba en la confección de edredones.
La napa se segmenta en mechas que, tras un proceso de estirado y torsión, dan lugar al hilo. Con el tinte se da color a la lana sumergiéndola en agua con colorantes. Posteriormente el hilo se centrifuga. Es la operación más importante de todo el proceso de elaboración. En el telar, jugando con los colores elegidos, se cruzan hilos longitudinales (urdimbre) con otros transversales (trama) y aparece el tejido. El proceso finaliza con la elaboración de flecos y el perchado con cardos naturales (Dipsacus fullonum L.), obteniendo del tejido un tacto suave y una sensación de abrigo. Las mantas se cortan y, por último, son etiquetadas.Hilado de la lana
Teñido
Tejido
Perchado