Manta de Lana para Cama Modelo Aigüestortes

Manta de lana para cama de matrimonio pura 100% para 90, 105, 135, 150, 180 y 210, de gramaje 550g/m2. Es de cuadro grande con los colores naturales de la lana de oveja, el blanco y el pardo. El tamaño de la cuadro representaba un toque de distinción, cuanto más grande mayor distinción. Es nuestro modelo Aigüestortes. Inspirada en uno de los paisajes más majestuosos de los Pirineos, la manta Aigüestortes rinde homenaje al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el único parque nacional de Cataluña y uno de los grandes tesoros naturales de la Península. Este espacio protegido no solo da nombre a la manta, sino que inspira su esencia: sobria, resistente y profundamente ligada a la vida de alta montaña.

Rango de precios: desde 149,85€ hasta 239,85€

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Manta de Lana para Cama Modelo Aigüestortes

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Naturaleza que abraza tu hogar.

El Parque es un refugio de biodiversidad excepcional. Es símbolo de la belleza salvaje y de un compromiso colectivo por preservar el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Esta manta nace con ese mismo espíritu: respetuosa, natural y auténtica. Conocida tradicionalmente por los pastores como tapabocas, esta manta de cuadro grande está confeccionada con los colores naturales del vellón de oveja: blanco y pardo. Su diseño evoca los contrastes del paisaje otoñal de Aigüestortes, entre nieves tempranas, bosques oscuros, agua cristalina y cielos limpios.

Desde 1876, forma parte del día a día de la población local y de los pastores que recorren estos valles. Su gramaje de 400 g/m² proporciona una textura densa, cálida y agradable al tacto, ideal para combatir el frío pirenaico. El tamaño generoso de su cuadro no solo ofrecía abrigo, sino que representaba un toque de distinción entre viajeros, montañeses y quienes valoraban lo auténtico.

Hoy, la Aigüestortes sigue viva como pieza funcional y decorativa. Su estética neutra y elegante la convierte en un accesorio perfecto para interiores rústicos o contemporáneos: sobre un sofá, a los pies de la cama o como elemento central de un rincón acogedor. Aporta valor real al interiorismo, sin imponerse, integrándose con equilibrio y sobriedad.

Pon en tu hogar una manta que es mucho más que abrigo: es paisaje protegido, es historia compartida, es memoria viva de una tierra que se cuida y se respeta. Natural, tradicional, duradera. Una distinción de elegancia. Un regalo especial.